La nutrición en el niño de 1 año
A partir de que cumple 1 año, el niño empieza una nueva etapa en su desarrollo y también en su alimentación. El niño ya puede comer todo tipo de alimento, ya podrá masticar los alimentos que le damos en trozos y disfrutar de todo lo que come, compartiendo mesa con los demás de la familia.
Las necesidades nutricionales de un niño dependerán de su desarrollo, de su peso y medidas, y también de su grado de actividad, si camina, gatea, etc.
El desayuno es una comida muy importante, debe contener un lácteo, un cereal y una fruta. Además, en el caso el niño ya esté en el kinder o en una guardería, los padres deben planificar la lonchera de su hijo o complementar si el Centro donde esta le preparan sus alimentos.
Necesidades nutricionales en el segundo año del bebe
Recuerde que las cantidades varían según cada niño. Si su hijo le pide más vaya incrementando las cantidades hasta encontrar las porciones adecuadas.
- 16 onzas de leche (necesarias por el calcio y la proteína). Puede amantarlo 2 o 3 veces al día o darle 2 biberón, en el caso de usar formula, verificar que esta cumpla con las necesidades nutricionales para su edad y debe contener hierro y vitamina D. Antes del primer año no se recomienda dar al niño leche de vaca, esta contiene poco hierro y esto puede interferir con la absorción del mismo. Cuando el niño ya está listo para recibir leche de vaca (consulte con su pediatra), asegúrese de darle leche entera (las grasas que contiene son necesarias para el desarrollo del cerebro) y fortificada con vitamina D. Una taza de yogur o 1 o 2 onzas de queso pueden sustituir un vaso de leche. Las grasas de los productos lácteos elaborados con leche entera contribuyen al desarrollo del cerebro en los primeros años del niño. Si su hijo no consume leche o productos lácteos durante un tiempo, consulte con su médico, quien le formulara un sustituto de calcio y vitamina D.
- De 3 a 4 onzas de proteína. Por ejemplo, una hamburguesa de carne magra cocida (hecha en casa), un huevo, frijoles o tofu.
- Media rebanada de pan integral y media taza de cereal entero, macarrones o fideos. Estas deben proporcionarle la cantidad suficiente de carbohidratos (junto con la leche) que el niño necesita para satisfacer las necesidades energéticas que su actividad plantea. A los 2 años el niño puede necesitar un poco más. Los granos enteros le proporcionaran la fibra que necesita para prevenir el estreñimiento.
- Hierro: las carnes (por ejemplo, las hamburguesas) también son fuente de hierro. Los vegetales que contienen hierro (los garbanzos, las lentejas, los frijoles, las espinacas o la col rizada, entre otros) también pueden servir como sustitutos, aunque el hierro que contienen es de más difícil absorción. (Dele alimentos ricos en vitaminas C, como son el tomate y los cítricos para potenciar la absorción).
- 1 o 2 trozos de fruta (vaya dándole una fruta a la vez, hasta ver si no tiene alguna alergia), o 3 a 4 onzas de jugo de fruta, son fuente de vitamina C. El limite máximo de jugo que debe darle a un niño de 1 a 6 años es de 6 onzas al día. Los jugos pueden producir caries y es posible que llenen al niño antes de recibir la comida que realmente necesita.
- Ofrézcale variedad de vegetales verdes cocidos, pero no lo obligue. Tampoco presuponga que el niño los va a rechazar, y no se angustie si esto sucede. Si usted mantiene una actitud relajada podrá prevenir las peleas y ayudarle a que vaya ampliando poco a poco el espectro de sus gustos. Por ahora, si su hijo no quiere recibir los vegetales, un suplemento multivitamínico con minerales puede servir para reemplazarlos.
Para evitar que el niño se atragante, tenga mucho cuidado con la fruta que contiene semillas, los vegetales fibrosos como el apio, las nueces duras y los caramelos Corte la carne en trozos muy pequeños. Si le ofrece estos ingredientes básicos, o sus sustitutos, puede relajarse y dejar que el niño maneje sus comidas. Trate de conservar la cercanía que propicia darle leche al final de cada comida. No importa si lo está amamantando o lo alimenta con biberón, procure cargarlo, acunarlo o mecerlo. Esto le proporcionara el balance que el niño necesita en su búsqueda de independencia.
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