SUGERENCIAS PARA LA ESTIMULACIÓN DEL HABLA DEL BEBE HASTA LOS 6 AÑOS
Las sugerencias para la estimulación del habla del bebe hasta los 6 años, tienen gran importancia, el lenguaje es el instrumento y medio fundamental en el proceso de socialización de los niños y adultos, ya que permite la adaptación al entorno y su integración, el aprendizaje de valores, creencias, opiniones, costumbres, etc. correspondientes al contexto social al que pertenece, al mismo tiempo aprende a saber lo que se espera de él, qué tiene que esperar de los demás y a comportarse en cada situación de acuerdo con esto.
Cuando pretendemos estimular el lenguaje en los niños es importante que estos se mantengan motivados y que interactúen con otras personas. Desde los primeros meses de vida los padres estimulan a los niños por medio de aprobaciones como las sonrisas, ruidos que a los niños les gusten y motivarlos a producir con su propia lengua y labios vocalizaciones e imitación de sonidos producidos por los adultos y las cosas que los rodeen.
De 6 a 12 meses:
- Responda a sus balbuceos y gorjeos.
- Háblele frecuentemente.
- Léale cuentos todos los días.
- Utilice un lenguaje simple y concreto.
- Recítele rimas infantiles.
- Cántele o tararé melodías infantiles.
- Enséñele nombres de objetos de su vida y personas familiares.
De 1 año de edad:
- Estimule juegos de imitación.
- Léale cuentos cortos.
- Recítele rimas infantiles.
- Evite presionar al bebé para que responda a un estímulo.
- Recompense y estimule sus pequeños esfuerzos al producir nuevas palabras.
De 1 año y medio:
- Háblele despacio con palabras claras y sencillas.
- Léale frecuentemente.
- Proporciónele experiencias para estimular el habla y el desarrollo del lenguaje, tales como: caminar, ir de compras, sembrar una planta, ir de día de campo, limpiar la casa o el patio con él.
- Imite e identifique sonidos con su niño, tales como: el ladrido del perro, canto de un pájaro, una sirena de ambulancia o policía, etc.
- Describa lo que el niño hace, siente y escucha.
- Haga de la experiencia de hablar y escuchar una actividad divertida e interesante.
De 2 años:
- Repítale nuevas palabras una y otra vez.
- Léale cuentos con dibujos sencillos y de colores.
- Estimúlele a escuchar y seguir instrucciones al realizar juegos: “levanta la pelota”, “dame el globo”, etc.
- Escuche música con él.
- Evite decirle: “no te entiendo” cuando esté hablando.
- Lleve al niño a viajes, excursiones y días de campo; convérsele acerca de lo que está viendo.
- Hágale preguntas para estimular su habla, lenguaje y pensamiento.
De 2 años y medio:
- Permítale al niño que responda a preguntas simples.
- Describa lo que está haciendo, planeando o pensando.
- Exponga al niño a constantes experiencias nuevas y háblele acerca de ellas, durante y después del evento.
- Formúlele preguntas para estimular su lenguaje y pensamiento.
- Extienda las expresiones del niño. Por ejemplo, si dice “más jugo”, se le responde “Carlos quiere más jugo”.
- Introduzca vocabulario y conceptos nuevos de una manera regular.

De 3 años:
- Extienda su conversación y utilice palabras que se le dificultan en la misma.
- Enséñele relaciones entre palabras, objetos e ideas.
- Ayude al niño a contar cuentos usando libros y dibujos.
- Léale cuentos largos.
De 4 años:
- Ayúdele a clasificar objetos y cosas, explicando el por qué pertenecen a tal o cual categoría.
- Enséñele a usar el teléfono, la televisión, el equipo de sonido, etc.
- Léale historias cada vez más largas.
- Permítale crear y contar cuentos.
- Muéstrele constantemente su interés en el desarrollo de su lenguaje y pensamiento.
- No espere total perfección en la forma de pronunciar las palabras.
De 5 años:
- Invítelo a usar su lenguaje para expresar sus sentimientos, ideas, sueños, deseos y temores.
- Proporciónele oportunidades de aprender canciones, rimas o versos de memoria.
- Léale cuentos largos.
- Hable con el niño de temas variados sin utilizar términos y formas infantiles.
- Recuerde que el niño comprende más de lo que es capaz de hablar.
De 6 años:
- Pídale al niño que lea cuentos.
- Ayude al niño a escribir su propio libro de cuentos con dibujos.
- Pídale que actúe diversos cuentos o juegos.
- Dé al niño tareas que impliquen recordar una lista de instrucciones.
- Permita que el niño vea vídeos especiales o programas de televisión para pedirle después que narre lo que vio.
- Permita que el niño participe en discusiones que involucren la toma de decisiones.
Comunicación presentada en el Congreso de Madrid Diciembre-98 por: Miguel Quezada